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jueves, 16 de agosto de 2012

RESUMEN DE HISTORIA -- LA JOYERÍA EN EL MUNDO



 




HISTORIA DE LA JOYERÍA



Con la Edad de Bronce y el descubrimiento del metal, cambió radicalmente la tecnología y con ella, las técnicas de extracción de gemas y de joyería.
Usaron los minerales como sus primeras herramientas y sus primeras armas, pero enseguida, diferenció algunas piedras, bien como talismanes o como simples adornos para diferenciarse de sus semejantes, es decir como joyas.






Sus alhajas primero fueron huesos dientes, conchas, caracoles, objetos muy fáciles de encontrar, pero pronto comenzó a buscar las más escasas piedras preciosas, debajo de la superficie de la tierra o en los lechos de los ríos.






Incluso llegó a explotar minas para extraer piedras preciosas, se conocen minas de extracción de gemas con más de 6000 años de antigüedad, como el complejo minero prehistórico de Gava (Cataluña).






Después, seleccionó las piedras de mayor dureza, como el pedernal y la obsidiana para fabricar herramientas, por sus características de corte y durabilidad, capaces de cortar otros materiales y separó las piedras preciosas de color o con un brillo especial, para joyas de ornamento o como amuletos.







Las Joyas en la Edad de Bronce



Con la Edad de Bronce y el descubrimiento del metal, cambió radicalmente la tecnología y con ella, las técnicas de extracción de gemas y de joyería.







Las armas y herramientas pasaron a ser de metal con el descubrimiento del cobre y luego en la Edad de Hierro, con el desarrollo de la tecnología de este material, las piedras fueron relegadas como armas o herramientas y quedaron fundamentalmente para su función de joya y de talismán, manteniendo hasta hoy día esas características.





Se desarrollan las primeras técnicas de orfebrería, entre ellas el repujado, el granulado y la filigrana de metales como el oro o la plata.
Los metales y piedras preciosas más apreciadas como joyas fueron siempre las más escasas, su posesión confería valores simbólicos de status social, nobleza o riqueza a su poseedor.






En la figura podemos apreciar algunas joyas de colgantes Iberas de los siglos III y IV antes de Cristo.
Las piedras preciosas se usaban generalmente junto con el oro o plata en brazaletes, pendientes, collares, aros, colgantes, anillos, figuras de todo tipo, y otros objetos, bien como joya o gema, o con atribuciones espirituales acuñadas en el tiempo por las creencias populares.
En las excavaciones arqueológicas de esta época se han encontrado valiosos tesoros, ajuares de joyas de los personajes más poderosos con una multitud de alhajas de oro, plata y bellas piedras preciosas.


 





Las joyas en la antigua roma








La joyería tiene una gran importancia en el mundo romano, en todas sus épocas, los llamados ornamenta o productos de embellecimiento personal, peines, agujas de pelo, pendientes, anillos, collares, recipientes para el perfume, en hueso, marfil, bronce, cerámica etc. se usan por todas las clases sociales romanas.






El peinado, y las joyas para el pelo, eran un exponente de la posición social, cuanto más complicado o llamativo, indicaba un mayor nivel social.
Usaban en joyería el oro, la plata, la pasta vítrea, piedras preciosas, perlas etc.
Los anillos se fabricaban de bronce y de pasta vítrea, los collares y brazaletes de oro y pasta vítrea.






Los collares de oro usaban cuentas de granates, variscitas, esmeraldas, amatistas o perlas.
Los Anillos de oro se acompañaban de piedras preciosas de cornalina calcedonia, crisolita, azabache, ágatas o pasta vítrea y otras gemas.






En la antigua Roma encontramos al anillo, precursor de la actual sortija de compromiso que fue un sencillo aro de hierro, que en la antigua tradición romana, se entregaba como símbolo del ciclo de la vida y de la eternidad y constituía una promesa pública de que el contrato matrimonial entre un hombre y una mujer sería respetado en el transcurso del tiempo.






En la época de Plinio (del 23 al 79 después de Cristo) el anillo se fabricaba de hierro, el anillo de oro fue introducido más tarde, en el siglo II Después de Cristo.
Los cristianos adoptaron la costumbre romana, convirtiendo al anillo en una parte de la ceremonia matrimonial.


 





La joyeria en las culturas precolombinas







Los antiguos pobladores de los países del sur de América, descubiertos por los españoles ya conocían y trabajaban los metales nobles, particularmente el oro y la plata que fueron profusamente explotados y utilizados por las culturas precolombinas.
Además, tenían gran aprecio por muchas piedras preciosas, como la esmeralda, muy abundante en los territorios correspondientes a los actuales países de Brasil y Colombia.







Los yacimientos arqueológicos de ciudades y tumbas de las civilizaciones precolombinas, demuestran una utilización muy extendida del oro y de piedras preciosas en ornamentos de sus jefes y en los objetos sagrados de sus sacerdotes, que fabricaban con oro, cristal de roca y piedras preciosas.






Los habitantes de Méjico, Centro América y Colombia creaban joyas y figuritas de jade, turquesa y esmeralda y collares, brazaletes y pendientes trabajados en turquesa, jade, lapislázuli, etc.


 





La joyería de los fenicios en la península Ibérica








En el siglo VII y hasta el II Antes de Cristo, los fenicios, fundamentalmente comerciantes establecieron colonias en diversas partes de la península Ibérica, incluida la isla de Ibiza, donde se han encontrado numerosas sepulturas con ajuares de joyeria de la época.






En estos se incluyen numerosas joyas entre las cuales se encuentran amuletos de pasta vítrea, alhajas de oro y plata además de objetos como navajas de afeitar, espejos de bronce y huevos de avestruz pintados.
Los colonos Fenicios desarrollaron nuevos conceptos y una nueva tecnología de joyeria basada en la soldadura del oro, creaban cadenas de oro y plata para joyas muy flexibles, sustituyeron las joyas de oro macizas de la edad de bronce por otras huecas rellenas de resinas, arenas o cobre.





Se desarrollan nuevas técnicas de repujado o estampilla del oro, de la filigrana y el granulado.
Crean nuevos sistemas de cierre para joyas de collares o brazaletes de oro o plata usando ganchos, pestañas, charnelas y remaches.
Fabrican arracadas, diademas, con extremos triangulares y cinturones de oro.






Explotaron minas en Andalucía trabajaron el cobre, oro, estaño y la plata, extraían el oro de los ríos auríferos que desembocan en el Atlántico.
El estilo de sus diseños de joyería fue orientalizante.
Fabricaron joyas de colgantes de cornalina, anillos de sello de oro, porta amuletos, amuletos de piedra
Crean nuevos objetos de joyería no vistos hasta entonces en el mundo Mediterráneo, tales como los llamados candelabros de Lebrija: piezas de oro macizo de asignación divina.
Especialmente importante, por la cantidad y calidad de las joyas encontradas, es el denominado tesoro del Carambolo. 


 


Alhajas de la Edad media







Durante la Edad Media, las caravanas comerciales provenientes de Oriente, traían a Europa piedras preciosas y semipreciosas, tanto para su uso en la joyería de reyes y nobles como para la joyería eclesiástica.






Una técnica importante de la joyería medieval fue la colocación de finas capas de granate en los alvéolos realizados en el oro o la plata, por ejemplo, en hebillas y broches o como en una joya única: la corona incrustada con granates y cabujones del rey visigodo Recesvinto.
A partir del siglo XI, se impone un nuevo tipo de alhaja: el broche, en general de forma circular, que fue una de las joyas más utilizadas.






En Francia no se permitió (por ley) a los ciudadanos, usar fajas o guirnaldas hechas de perlas, de piedras preciosas, de oro o de plata, otras leyes similares existieron en Inglaterra, esto retrasó el avance de la joyería de la época.
En los siglos de la edad media Europea, las joyas eran usadas exclusivamente por los ricos comerciantes, caballeros nobles, los religiosos, miembros de la familia real y los nobles, por lo que la joya era un privilegio fundamentalmente de la aristocracia.







En estos tiempos la joya representaba el poder, la autoridad y durante mucho tiempo alternó este símbolo con el poder de curar enfermedades o de realizar hechizos, mucho después las piedras preciosas se utilizaron como regalo para simbolizar el amor cortesano.







Las joyas del Renacimiento








El Renacimiento supuso una revolución cultural muy profunda, que alcanzó a todas las artes y también a las joyas y a las técnicas de joyería.
En el Renacimiento, la tecnología de las joyas permitió tallar piedras preciosas de mayor dureza, y realizar adornos en arquitectura, iglesias y palacios, templos y mezquitas utilizando columnas y elementos de piedras semipreciosas como la malaquita, el alabastro, lapislázuli y otras piedras de valor, tanto en Europa como en el medio Oriente.






El Renacimiento destaca por un rico colorido, se desarrolla la moda y el diseño en el vestir y en joyería, en la Pintura, la escultura y Arquitectura se sustituyen los temas religiosos por otros clásicos y naturalistas.
En la joyería, se extiende el uso del colgante combinado con perlas irregulares (barrocas), esmaltes y gemas y se ponen de moda broches con un retrato en miniatura, cadenas, colgantes y cinturones con gemas incrustadas.






En el siglo XV las joyas adquieren una gran importancia en la moda, los trajes de terciopelo y de seda (en ambos sexos), son bordados junto con perlas y piedras preciosas.
Los artistas eran multidisciplinares, lo que produjo una relación entre la pintura, arquitectura y escultura que se extiende a la joyería.







Pintores y escultores geniales realizan diseño de joyas, los cuales se difundían por toda Europa, creando un estilo internacional de diseño de gemas.
Al comienzo del siglo XVI, España fue el más importante centro joyero, por la cantidad de oro, plata y piedras preciosas procedentes de las colonias americanas y el comercio de gemas con el resto de Europa.


 






Alhajas entre los siglos XVII y XIX





Al comienzo del siglo XVII se desarrollan nuevas técnicas para la talla de las piedras preciosas duras, el diamante fue la piedra más deseada, de modo que las joyas se separan en dos categorías, la de joyas de diseño con diamantes y gemas de menor categoría que seguían los dictámenes de la moda del vestir y de la joyeria.






Se ponen en marcha nuevas técnicas de producción industrial de gemas que permiten fabricar cantidades de joyas con materiales inferiores y menor precio, imitaciones de las piedras preciosas más valoradas.
Se comercializaban alhajas de tiaras de diamantes, anillos y broches de piedras preciosas de diseño naturalista, de alto poder adquisitivo, junto a una bisutería de gusto neoclásico pompeyano, gótico, renacentista y egipcio.






Se utilizaba el oro y las piedras preciosas además de piedras semipreciosas y aleaciones, pasta (para imitar gemas), acero, hierro fundido y nuevas técnicas como el estampado y la talla mecánica de motivos y monturas para joyas de menos valor.
Aparece un nuevo elemento en la joyería y en la bisutería: el aderezo, conjunto de joyas formado por collar, pendientes, broche y, a veces, también de tiara o anillo, todo a juego, en las mujeres y botones, hebillas de zapato, empuñadura del sable e insignia de la orden de caballería en los hombres.






Los reyes europeos acumularon, durante estos siglos, colecciones de aderezos de coronación, joyas oficiales y fabulosas piedras preciosas como la colección de alhajas de la torre de Londres, el tesoro de gemas de Viena y el de joyas del Kremlin de Moscú.
Otros elementos de joyería puestos de moda en el siglo XVII fueron relojes, tabaqueras y sellos con piedras preciosas.






En Francia en la época del Segundo Imperio, diezmada la nobleza, se impuso un estilo ostentoso, donde imperaba la exhibición piedras preciosas, perlas y diamantes de gran valor, rebajando la calidad de las joyas.
En el siglo XIX, resurgió la orfebrería con grandes diseñadores de joyas y accesorios como empuñaduras de bastones, abanicos o marcos de cuadros con abundancia de colores y nuevos materiales combinando el oro, esmalte y las piedras preciosas.



 




La joya hoy en día








Los avances tecnológicos en joyería, los nuevos métodos de talla de piedras preciosas y los nuevos métodos de tratamientos de las gemas han propiciado que el comercio de las joyas haya aumentado espectacularmente, de modo que personas de cualquier status social puedan tener acceso a las joyas más bellas.







Por otro lado el simbolismo de las gemas se ha mantenido entre la sociedad, aunque las creencias en la influencia de las piedras preciosas y semipreciosas en la vida de las personas han disminuido, se mantiene su simbología y su influencia en la suerte y en la salud.






Todo tipo de joyas: anillos, collares, colgantes, pulseras, brazaletes, pendientes, con todo tipo de piedras preciosas o semipreciosas, diamantes, rubís, zafiros, esmeraldas, granates, amatistas, aguamarinas.. y engarzados en los más bellos metales preciosos: oro, plata, platino, rodio... y con los más variados y bellos diseños de gemas, todo se comercializa hoy al alcance del consumidor medio.
En definitiva hoy la joyería está socialmente más extendida que nunca y las joyas y piedras preciosas son admiradas por mayor número de personas que nunca.





Fernando Gatto
Kaia Joyas Uruguay

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