El monarca adora las joyas.
De hecho, ella tiene tantas joyas que tiene una sala especial para mantenerlas aproximadamente del tamaño de una pista de hielo, y situada a 40 metros por debajo del Palacio de Buckingham.
Eso ni siquiera incluye las Joyas de la Corona Británica, que se mantienen en la Torre de Londres. Las joyas personales de la reina son valoradas en
$ 57 millones y la mayor parte fue recibido como regalos.
Uno de las piezas más destacadas de la colección es el llamado Ruby Timur, que en realidad es una magnífica espinela que pesa 352.50 quilates.
Está inscrita con los nombres de varios de los antiguos propietarios, que eran emperadores mogoles.

Otras gemas fabulosas en su colección incluyen el Cambridge y Nueva Delhi Dunbar Parure, una pieza fantástica de esmeraldas que incluye una diadema de esmeraldas, el broche Prince Albert, un enorme zafiro que se le dio a la reina Victoria por el príncipe Alberto el día antes de su boda, También tiene los maravillosas caravanas de rubíes de María, y un rubí en forma de V y un collar de diamantes bandeau.
La reina de Inglaterra también es propietaria de varios de los grandes diamantes cortados del Cullinan, el rough que produjo las estrellas de África, el Cullinan I y II (530 quilates y 317 quilates), que forman parte de las Joyas de la Corona.
Según los informes, se refiere al Cullinan III y Cullinan IV, de 94 y 63 quilates, respectivamente.
Tiene una colección de joyas conocida, incluyendo el diamante Krupp de 33,19 quilates y el diamante Taylor-Burton de 69,42 quilates en forma de pera que ahora cuelga de un collar de diamantes después que Liz decidió que era demasiado grande para un anillo.
Richard Burton también le dio un diamante amarillo en forma de corazón que era originalmente un regalo de Shah Jahan en 1621 para su esposa favorita, Mumtaz Mahal, que también inspiró el Taj Mahal.
Aunque Liz se asocia generalmente con enormes diamantes, ella también tiene una fabulosa colección de otras piedras preciosas.
Como regalo de compromiso, Richard Burton le dio el broche de esmeraldas y diamantes, que se lleva con un collar de esmeraldas que le dio como regalo de bodas.
Caravanas, una pulsera y un anillo le siguieron. Algunas de las esmeraldas en el conjunto eran de la gran duquesa Vladimir de Rusia.
Uno de los maridos de Taylor, Michael Wilding, le dio un anillo de compromiso de zafiro en talla cabujón. Mike Todd le regaló un espectacular collar de rubíes y caravanas a juego.
Otro regalo de Burton fue La Peregrina, una de las perlas más grandes y con más historia de la existencia, una caída en forma de pera pesa 203,84 granos una vez propiedad de la familia real española.

Tenía un gusto tan exquisito en joyería como en todo lo demás. Sus favoritas son los grandes y coloridos collares y pulseras de Van Cleef & Arpel.
Su colección de joyas aumentó considerablemente cuando se casó con Aristóteles Onassis: quien dio a su novia $ 5 millones en joyas y con frecuencia le regalaba pulseras de Harry Winston en los ramos de flores que cada dos semanas le enviaba.
Es un hecho bien conocido que el anillo de compromiso de Onassis se vendió por US $ 2,6 millones de dólares en la subasta que Sotheby hizo en la finca de Jacqueline Kennedy Onassis el 24 de abril de 1996.
Puede que no hayas oído hablar de algunas de las otras joyas que fueron vendidas en la subasta: un hermoso anillo kunzita 47 quilates que el presidente Kennedy comprara para su esposa, pero nunca tuvo la oportunidad de darle.
Esto se vendió por más de $ 410.000, un hermoso collar de amatista con gotas graduadas que se vendió por 55.000 dólares; encantadoras caravanas de turmalinas rojas en briolette que colgaban de amatistas, que se vendió por 35.000 dólares, un sorprendente granate en talla cabujón en un broche con forma de flor del siglo 19 que se vendió por $ 145,000, un espectacular anillo de rubí de 17,68 quilates que se vendió por 290.000 dólares,
algunos aretes de rubíes en cabujón que se vendieron por $ 360.000, y un collar de rubí en cabujón que fue una ganga a $ 247.500.
Una sorpresa fue un interesante pequeño pin de espantapájaros en oro y piedras preciosas que se vendió por 100.000 dólares!
En muchas de sus películas, llevaba su propio conjunto de joyas con enormes esmeraldas cabujón. (Todas las esmeraldas eran especialmente perfectas para su papel en el ladrón de joyas en 1938.)
En "Pánico en la escena", Dietrich trata de usar sus joyas para chantajear a Jane Wyman.
Ella también lleva su propio brazalete de rubíes en la película: el brazalete recientemente se vendió en Sotheby por $ 990.000.
Una vez, en casa de Katherine Cornell, Marlene pensó que había perdido su anillo de 37.41 quilates cabujón esmeralda que se había sacado en la cocina.
La casa se puso patas arriba, pero el anillo no se encontraba. Fue sólo durante el postre que el anillo fue descubierto por uno de los invitados a la cena dentro de un pedazo de la torta.

Fernando Gatto
Kaia Joyas Uruguay
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