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viernes, 1 de noviembre de 2013

JOYAS Y RELIGIÓN -- EL ÁRBOL DE LA VIDA





El árbol de la vida es uno de los símbolos cabalísticos más importantes del judaísmo. 
Está compuesto por 10 esferas (sefirot) y 22 senderos, cada uno de los cuales representa un estado (sefirá) que acerca a la comprensión de Dios y a la manera en que él creó el mundo. 
La Cábala desarrolló este concepto como un modelo realista que representa un «mapa» de la Creación. Se le considera la cosmología de la Cábala. 







Algunos creen que este «Árbol de la Vida» de la Cábala corresponde al Árbol de la Vida mencionado en la Biblia (Génesis 2, 9). 

Este concepto místico más tarde fue adoptado por algunos cristianos, hermetistas, y aún paganos. 







El Árbol de la Vida se representa en el conocido Árbol Sefirótico. 
El mismo se compone de diez emanaciones espirituales por parte de Dios, a través de las cuales dio origen a todo lo existente. 
Estas diez emanaciones, para formar el Árbol de la Vida, se intercomunican con las 22 letras del alfabeto hebreo. 







Es posible apreciar el detalle del desarrollo de este árbol, en libros como Sefer Haietzira. Se trata de un compendio muy profundo, que requiere instrucción adecuada, y una guía erudita. 







Diagrama de los sefirot 

Los textos más tempranos que describen el árbol de vida son el Bahir, el Sefer Yetzirah, el Sefer Raziel Hamelech y el Zohar (probablemente el más influyente). 
Éste describe el Árbol de la Vida como una especie de diagrama (aunque no necesariamente físico) que tiene 10 (a veces 11) sefirot y 22 (a veces 24) senderos que interconectan varios sefirot. Cada sefirá y sendero tiene una característica diferente, un número diferente, la carta, el rasgo físico, el planeta, etc. 
Hay mucho desacuerdo acerca de los atributos que cada sefirá y sendero poseen. 







En el gnosticismo 

El sefirot del Árbol de la Vida posee muchas semejanzas con el concepto gnóstico cristiano del Pleroma, emanaciones que autoprovienen del inefable Padre Divino y que ofrecen el mejor medio posible de describir a Dios. 
Cada emanación en el Pleroma es nacida de una emanación anterior a ésta, más compleja. De estas dos alegorías, la más notable es el final del sefirá en el árbol, Malkuth, y la última emanación en el Pleroma, Sofia, cuya caída de la gracia causó el mundo físico. 







En la serie japonesa de animación Neon Genesis Evangelion se representó el sefirot. 
Este animé generó mucha controversia en el público cristiano y judío, ya que la sinceridad del símbolo fue puesta en duda. 
Algunas personas lo consideraron blasfemo. Actualmente a la serie japonesa Bleach tambien se le atribuye el sefirot en cuanto a algunos personajes de la serie. 







Es una imagen del universo en que Dios habita y que él impregna con su esencia, una representación simbólica de la vida divina que circula a través de todo la creación. 
Se extiende entre lo mas grande y lo mas pequeño, su cabeza toca el Absoluto y sus pies lo relativo de la existencia 







El árbol de la vida es un sistema que permite evitar que se disperse en nosotros la actividad espiritual. 
Si se trabaja durante años sobre este Árbol sefirótico, sobre el Árbol cabalístico, si se estudia, se saborearan sus frutos, adquiriremos el equilibrio y la armonía de la vida cósmica. 







El hombre es un resumen de la creación: el microcosmo, creado a imagen del macrocosmo, o en otra palabras, esta hecho a imagen y semejanza de Dios, es el depositario de toda la memoria del mundo, toda la memoria del universo están contenidos en él.



 



Esta memoria o archivos están también representados simbólicamente en el Árbol sefirótico por la séfira Daath, la Sabiduría. 
Según los cabalistas, Daath es la materia original, la materia primordial sobre la cual, en el principio del mundo, Dios deslizó su soplo para fertilizarla. 







Es porque ella es la sustancia de la Creación que la materia es capaz de contener la memoria. Y el espíritu despierta esta memoria rozando la materia como el soplo del viento hace vibrar las cuerdas de un arpa eólica. 







El Árbol de la Vida es un esquema simbólico que resume toda la ciencia iniciática, las doctrinas de todos los Iniciados. 
Puede ser comparado con un grano, con una semilla cuando se planta, aparecerá ante nosotros toda la creación con una multitud de criaturas. 
Este esquema puede convertirse en un instrumento mágico. 
Todo está ahí, todos los principios, todos los elementos, todos los factores con los cuales el Señor ha creado el mundo. 







Cuando se disponga de tiempo de reflexionar sobre el Árbol de la Vida, elige una sefira, concéntrate en él e intenta desarrollar las cualidades y las energías que contiene. 
Tanto si se tiene necesidad de luz, de amor, como de fuerza, de protección, de generosidad, de justicia o de vida... recurre al Árbol de la Vida: está ahí a disposición de los hijos e hijas de Dios que necesitan alimentarse de la vida divina. 







\"Y plantó Jehová Dios un jardín en Edén, en el oriente, y puso allí al hombre que había formado. Jehová Dios hizo brotar de la tierra toda clase de árboles atractivos a la vista y buenos para comer; también en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Un río salía de Edén para regar el jardín, y de allí se dividía en cuatro brazos.\" (Génesis 2:8-10)







Fernando Gatto
Kaia Joyas Uruguay 

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