Un arcoiris para vestir a la línea del escote.
Sinfonías de color que toman forma en los pendientes y colgantes.
Explosiones de colores que muestran su influencia en anillos y broches.
Si durante décadas sólo los diamantes blancos se combinaban con la tríada sagrada compuesta por rubíes, esmeraldas y zafiros - las piedras preciosas por excelencia - fue Bulgari quien decidió romper esta regla.
El joyero romano comenzó el emparejamiento de los diamantes de color blanco con piedras preciosas que eran menos valiosa, pero no menos seductoras.
Tourmalinas, amatistas, citrinos y granates se convirtieron en las nuevas estrellas de importantes conjuntos multicolores.
Estas mismas combinaciones de varios colores están regresando hoy en creaciones imaginativas.
Hoy en día la joyería está buscando piezas que simulen el arcoiris para su inspiración.
Fernando Gatto
Kaia Joyas Uruguay
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