Saber cómo elegir la dureza correcta de las láminas y los alambres para sus técnicas y diseños de joyería lo ayuda a lograr los resultados atractivos y duraderos que desea.
La dureza del metal es una de las cosas más difíciles de tratar de explicar, el término es relativo al metal o la aleación en particular.
Dependiendo de los elementos que conforman cada aleación en particular, lo que se denomina duro en un metal no será lo mismo en otro metal.
La relatividad de la dureza
El metal está compuesto de cristales individuales dispuestos en un patrón y densidad específicos para ese tipo de metal. Debido a esto, el rango de dureza de suave a duro será relativo a cada metal
La libra esterlina blanda, por ejemplo, no se siente ni se comporta como el oro blanco blando.
Si va a soldar la pieza que está haciendo, también puede comenzar con la suavidad porque es fácil de trabajar y cualquier dureza que pueda tener el metal se perderá cuando aplique calor a la soldadura.
Si va a trabajar en frío el metal, manipulación, forjado, retorcido, doblado, etc., puede comenzar con un metal muy suave y recocerlo con la frecuencia que sea necesario para resolver el endurecimiento por trabajo y devolver el metal a un estado blando, cada operación a ser realizada necesita un recocido para ablandar el metal.
Los joyeros que trabajan con alambre generalmente usan alambres duros porque se mantiene bien en su forma en el diseño terminado, ya que el alambre se dobla para envolverlo, el trabajo endurece aún más el alambre para que la joyería terminada sea más fuerte.
Cualquier tipo de trabajo en frío, como enrollar, estirar, doblar, incluso desenrollar y enrollar el cable, aumenta la dureza de forma progresiva.
El recocido puede hacer que el metal se vuelva blando, y un nuevo trabajo comenzará a endurecerlo.
Las descripciones a continuación ofrecen, en general, lo que puede esperar de las diversas durezas, pero recuerde que éstas variarán en grado dependiendo del metal con el que esté trabajando, lo que está haciendo y cómo lo hace.
La tabla de dureza de Vickers consiste en acuñar de un sol golpe un punzón en forma de triangulo y comprara que tan profundo se marca el material.
Suave
El metal que está suave está en un estado relajado en su nivel molecular, por lo que es fácil de doblar, dar forma y martillar.
El acto de doblar o moldear gradualmente endurecerá el metal, hasta el punto de ruptura.
El metal blando no mantendrá su forma si se somete a esfuerzos en estructuras como bisagras o cierres.
Medio duro
El metal que es medio duro se ha trabajado un poco, apretando el grano a nivel molecular.
Este metal es más difícil de doblar y martillar, pero en algunos casos todavía es posible moldear el metal, solo requiere más fuerza. Aunque todavía es maleable, también mantendrá su forma bajo una cierta cantidad de estrés.
Es ideal para estructuras envueltas en alambre que soportarán otros componentes. Es necesario si está fabricando un artículo que necesita fuerza y un calibre más delgado.
Completamente duro
El metal templado o significativamente endurecido por el trabajo será difícil de doblar, pero retendrá cualquier curva que pongas en él de manera bastante obstinada. Esta dureza es ideal para cierres o bisagras.
Duro intenso
El metal endurecido por completo perderá prácticamente toda su maleabilidad y, de hecho, recuperará su forma original cuando se lo doble a mano.
Esta dureza es ideal para terminales de caravanas, pasadores de anillas y componentes de pasadores.
Es importante recordar que la dureza del metal es variable. Las aleaciones metálicas se endurecerán y ablandarán de varias maneras. La mayoría de las aleaciones metálicas utilizadas para hacer que las joyas se vuelvan más duras debido al trabajo en frío, tensión, se pueden suavizar mediante el proceso de recocido.
El endurecimiento por trabajo puede representarse fácilmente si se imagina doblar un clip.
Sigue doblando el clip de papel hacia adelante y hacia atrás, y eventualmente se rompe.
Con cada curva, el cable se ha endurecido por el trabajo y es más difícil de doblar hasta que simplemente ya no puede doblarse y se rompe.
Lo mismo sucede con la chapa metálica que pasa a través de un laminador o con el alambre que se tira de una hilera, cada pasada hace que el metal sea un poco más duro.
El alambre retorcido también lo endurecerá; es bueno saberlo para hacer pernos para las caravanas, puede mantener el cable redondo y darle más fuerza.
El punto aquí es, si comienzas con el metal blando y lo trabajas o lo estresas, se volverá más duro.
Si calienta y enfría metal aleado en un proceso muy específico, puede endurecerlo. Por otro lado, si toma un metal más duro y lo calienta bien soldándolo o recociéndolo deliberadamente, puede suavizar el metal hasta que esté completamente blando, si eso es lo que desea.
Para artículos como brazaletes, tendemos a recomendar material medio duro porque se endurecerán aún más, y usted quiere que la pieza terminada sea más fuerte.
Puede endurecer la pieza terminada según sea necesario.
Si planea grabar con ácido el metal, tendemos a recomendar variedades de medio duro o muy duro.
Para la plata, use medio dura, tiende a endurecerse con el trabajo más fácilmente que otros metales, por lo que es posible que desee probar un metal blando para ver cómo se adapta a su trabajo.
Para el oro blanco de 18 quilates, use material muy blando.
Para oro amarillo, use medio duro.
Para los metales básicos, el metal muy blando es el punto de partida para casi todo y puede endurecerse en el trabajo si es necesario.
Si las piezas de plata o de oro terminadas sufrirán un poco de esfuerzo cuando estén desgastadas, anillos o pulseras, por ejemplo, puede endurecer la pieza terminada calentándola y enfriandola rápidamente para aumentar su dureza.
Esperamos que esto ayude a desentrañar los misterios de la dureza del metal.
Al menos puede ser un buen comienzo.
Nada enseña mejor que la experiencia, así que te animo a experimentar con la dureza.
Fernando Gatto
Kaia Joyas Uruguay
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