Hacer una cadena de eslabones sencilla o básica para exhibir tus diseños de colgantes es una excelente manera de realzar tu trabajo, y puede ser un proceso bastante sencillo.
Además del alambre, también necesitarás un mandril o varilla de metal para darle forma.
Cuando hago mi propia cadena, me gusta usar alambre de calibre 1,3 mm de diámetro.
Este calibre de alambre produce una buena cadena de peso medio que puede usarse para un collar o una pulsera. Independientemente del calibre de alambre que elijas, recomiendo comenzar con alambre recocido.
La mayoría de los proveedores lo proporcionan de esta manera si lo solicitas.
De lo contrario, tendrás que recocerlo tu antes de comenzar.
Además del alambre, también necesitarás un mandril o varilla de metal para darle forma.
Aunque puedes usar cualquier metal, las varillas de latón son fáciles de encontrar en tiendas de bricolaje.
El diámetro de la varilla determinará el tamaño de los eslabones; cuanto más grande sea, más grandes serán.
Para este proyecto, estoy usando una varilla de 4 mm para crear una bonita cadena tipo cable.
Creación de una cadena de eslabones básica
Creación de una cadena de eslabones básica
Corte la varilla a aproximadamente 15 cm y perfore un agujero en el extremo que sea apenas más grande que el diámetro del alambre que está utilizando.
Pase el alambre por el orificio de la varilla y engánchelo unos 90 grados.
Esto evitará que se salga de la varilla al girarla.
Gire la varilla lentamente mientras sujeta firmemente el extremo del alambre para crear una espiral.
Debe girar la varilla manualmente hasta que se sienta cómodo con el proceso.
Introducimos la varilla en un taladro eléctrico y una persona lo opera muy lentamente mientras la otra introduce el alambre, manteniéndolo tenso.
Procure que la espiral quede lo más apretada posible, con cada anillo recién formado firmemente pegado a los demás.
Esto le dará un tamaño y una forma de eslabón consistentes.
Corta la bobina en argollas.
La forma más fácil es usar un disco separador ultrafino en un eje flexible o un micromotor.
Empieza a cortar por el extremo opuesto al agujero de la varilla donde empezaste.
Cierra las argollas con dos alicates de punta plana.
Puedes hacer las primeras solo, luego tendrás que empezar a unirlas para formar la cadena.
Suelde cada eslabón con soldadura fuerte.
Me gusta sostenerlos en el aire con una tercera mano para que el calor se distribuya uniformemente.
Suéldelos uno a uno, asegurándose de que la soldadura no se derrame sobre otros eslabones, ya que los congelaría y tendría que desecharlos todos.
Continúa creando y soldando eslabones hasta que la cadena alcance la longitud deseada.
Una vez soldada y limpia toda la cadena, puedes modificar los eslabones para que se adapten a tu estilo.
En este caso, usamos un par de pinzas de presión para ovalar los eslabones, lo que también alargó la cadena.
Las pinzas de presión son perfectas para esta actividad porque, al ajustar el tornillo trasero, puedes determinar la distancia de cierre de la mordaza, lo que te permite asegurarte de que cada eslabón tenga la misma forma.
A continuación debes pasar la cadena por una hilera para alambres cuadrada para dejar cada eslabón igual a los demás, vas cambiando de diámetro de hilera dependiendo del tamaño del ovalado que deseas.
Cuando la cadena esté completa, es hora de pulir los eslabones. Ten en cuenta que pulir una cadena con una rueda motorizada es muy peligroso y puede causarte daños a ti y a otras personas en tu taller, sin mencionar que puede dañar tu nueva cadena. Recomiendo pulir la cadena en un pulidor magnético.
Si no tienes uno disponible, puedes usar una rueda de pulido, pero primero fija la cadena a una correa de cuero para estabilizarla.
Pule un lado de la cadena y luego dale la vuelta sobre la correa para pulir el otro lado.
Fernando Gatto
Kaia Joyas Uruguay
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