Diez reyes y diez reinas.
Todos tallados en piedras preciosas tan extraordinarias como el jaspe o el jade, y férreamente escoltadas por el platino y los diamantes.
Ése fue el extravagante reto que se planteó Victorie de Castellane.
La iconoclasta directora creativa de Dior Joaillerie, a la hora de idear su nueva colección con la que demuestra que sólo ella es capaz de pasar de la belleza colorista y naïf de un jardín en flor.
Tal y como hizo con la línea Milly-la-forêt, a la suntuosidad barroca de una extinta dinastía real, tal y como hace ahora con Reines et Rois.
Y todo sin enloquecer.
O mejor dicho, enloqueciendo en el mejor sentido de la palabra.
En total veinte piezas-monarcas emparejadas sin ningún protocolo real -los reyes dando lugar a lujosas caravanas y las reinas a vistosos anillos -, en hieráticas y un tanto góticas combinaciones.
Un derroche de color e imaginación que ha requerido de una enorme labor artesanal para tallar cada una de las piedras en busca del matiz perfecto.
Fernando Gatto
Kaia Joyas Uruguay
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